Las enfermedades causadas por los hongos fitopatógenos de las raíces tales como Phytophthora, Fusarium, Pythium o Rhizoctonia son difíciles de controlar por los medios químicos habituales y causan pérdidas económicas importantes. Particularmente Fusarium provoca pérdidas muy importantes en pepino, tomate o calabacín y Massó Agro ha prestado especial atención a su estudio, que será descrito en este y en un siguiente artículo.
La implantación de hongos y otros microorganismos beneficiosos en el entorno de la raíz forma parte del Manejo Integrado de enfermedades. Es una técnica con resultados que mejoran las soluciones existentes si utilizamos adecuadamente el microorganismo que se adapte bien a nuestras condiciones.